Vistas de página en total

sábado, 15 de octubre de 2011

Narración, Títeres y poesía




Narración, poesía y títeres
Narración:

En esta técnica se utilizan cuentos dentro de la terapia, esto implica que el niño invente sus propias historias o cuentos. También pueden leer historias de libros, y apoyándose de materiales como títeres, el franelógrafo, grabadora de voz, cámara de video, todo el material que estimule la imaginación del paciente.

Un ejemplo para utilizar la narración podría ser que el niño grabe su voz contando una historia inventada por él, para esto se puede utilizar una caja donde el niño encuentre muchas fotografías que lo puedan estimular para crear una historia. Luego el terapeuta y paciente se sientan a escucharla y finalmente se inicia con el trabajo gestáltico del modelo de Oklander. 

Como ya se había mencionado anteriormente, también se puede utilizar la lectura de libros, donde el niño pueda leer una historia con la cual se identifique para luego poder hacer el análisis, muy pocas veces se utiliza la escritura de historias, pero para algunos niño puede ser muy útil esa técnica.

Poesía:

En esta técnica se le puede pedir al paciente que invente un poema, sin importa si tiene rima o no, esto para que pueda ser una expresión libre y fluida. El niño en este tipo de composiciones puede ser común que utilice y deje fluir sus fantasías, lo importante es que su creación sea autentica y completamente libre.

Existen varias modalidades para que el niño utilice la creación de poesía, por ejemplo se puede poner a que el niño haga un acróstico con una palabra que sea relevante para él, también se le puede sugerir al niño que en la primera línea de su creación coloque una palabra, en la siguiente debe de colocar dos palabras que digan algo de la primera, luego tres palabras más que digan algo sobre la primera, luego cuatro palabras más que digan algo sobre la primera y en la última línea se repite la primera palabra.

También se puede realizar al lectura de poemas con el objetivo de emocionar al niño. También las canciones se pueden utilizar como poemas y pueden ser muy atractivas para los niños, puede ser la música de moda y también música para niños. A los niños también les puede llamar la atención crear su propia canción y esto puede servir como un buen recurso.

Títeres: 

La mayoría de veces es mucho más fácil entablar una conversación con un niño por medio de la utilización de títeres, se le pide al niño que escoja varios títeres para trabajar, luego se inicia una conversación haciendo preguntas como ¿Cuál es tu nombre?, ¿cuántos años tienes?, y luego se profundiza más con preguntas como ¿Qué haces tú?

Esta técnica es muy similar a la de narración, ya que el niño relata una historia, y al igual que en todas las técnicas, luego de que el niño termina su historia, su lectura o la actividad que haya escogido debe de realizarse el trabajo gestáltico del modelo de Oklander ya que esa va a ser la parte fundamental de la terapia.

Tomado de: ventanas a nuestros niños, de Violet Oaklander, capitulo 5.

martes, 11 de octubre de 2011

ENTREVISTA DE VIOLETA OAKLANDER


EL MODELO DE OKLANDER EN EL TRABAJO GESTALT CON NIÑOS (CAP.3)

Las técnicas específicas para ayudar a los niños a expresar sentimientos mediante el uso del dibujo y la pintura son innumerables.
1.        Hacer que el niño comparta la experiencia de dibujar sus sentimientos acerca de enfrentar y hacer la tarea, cómo enfrentó y continuó el trabajo, su proceso.
2.       Hacer que el niño comente el dibujo mismo describiéndolo a su manera. Esto es compartir aún más el yo.
3.       A un nivel más profundo, estimular al niño un mayor autodescubrimiento pidiéndole que se explaye sobre fragmentos del cuadro; esclareciendo los fragmentos, haciéndolos más obvios; describiendo las figuras, formas, colores, representaciones, objetos y personas.
4.       Pedir al niño que describa el cuadro como si este fuera él, usando la palabra “YO”: “Yo soy este cuadro: yo tengo líneas rojas por todos lados y un cuadro azul al medio
5.       Escoger las cosas especificas en el cuadro para que el niño se identifique con ellas: ¨Sé el cuadrado azul y descríbete con más detalles – qué aspecto tienes, cuál es tu función, etc.¨.
6.       Hacer preguntas al niño, su es necesario, para ayudarle en el proceso:
·         ¿Qué es lo que haces?
·         ¿Quién te usa?
·         ¿A quién quieres más?
7.       Concentrar aún más la atención del niño y agudizar su toma de conciencia mediante el énfasis y la exageración de una o más partes de un cuadro.
8.       Hacer que el niño entable un dialogo entre dos partes de su cuadro o dos puntos de contacto u opuesto.
9.       Estimular al niño para que ponga atención a los colores. Al dar sugerencias para un dibujo mientras el niño esta con los ojos cerrados. Piensa en los colores que vas a usar.
·         ¿Qué significan para ti los colores brillantes?
·         ¿Qué significado les das a los colores oscuros?
10.   Estar atento a claves en el tono de voz, postura del cuerpo, expresión facial y corporal, respiración y silencio del niño.
11.      Trabajar la identificación, ayudando al niño a ¨reconocer¨ lo que se ha dicho sobre el cuadro y las partes de esto. Puedo preguntar: ¨ ¿Siempre te sientes así?¨. ¨ ¿Alguna vez haces esto?¨. ¨ ¿Encaja eso en alguna forma con tu vida?¨
12.    Dejar el dibujo y trabajar en las situaciones de vida del niño y los asuntos incompletos que emergen en el cuadro. Con la pregunta ¨ ¿Encaja eso en alguna forma con tu vida?¨, y a veces el niño lo asociara espontáneamente con algún hecho de su existencia.
13.    Estar atento a las partes faltantes o espacios vacíos en los cuadros y prestarles atención.
14.    Permanecer en el flujo de primer plano del niño o prestar atención a mi propio frente donde encuentro interés, entusiasmo y energía.

TOMADO: Oaklander, V. (1998). VENTANAS A NUESTROS NIÑOS: TERAPIA GESTALTICA PARA NIÑOS Y ADOLES CENTES (4ª ED.)

domingo, 9 de octubre de 2011

El juego de sentirse bien, sentirse mal

 
        Esta es una técnica utilizada con el fin de establecer el vinculo padre -  hijo. Originalmente se creo para trabajar con niños adoptados y sus padres, siempre con el objetivo de fortalecer la relación de apego entre padre - hijo, pero luego fue usandose para diferentes casos en los cuales el lazo parental estaba fracturado, ademas de ser utilizada para poder fortalecer la comunicación afectiva entre padre e hijo, acerca de sentimientos y problemas. En esta técnica se combinan elementos de la teoría del apego, la terapia de juego, familiar y enfoques cognoscitivos-terapéuticos de solución de problemas.

OBJETIVOS DEL JUEGO
 
1. El hijo (al igual que el padre) aprenderá a identificar los estados afectivos positivos, así como los negativos.
2. El hijo (al igual que el padre) relaciona tales sentimientos con situaciones de su propia vida, tanto pasadas como presentes.
3. La figura paterna aprenderá a responder a los sentimientos negativos de una manera sensible y apoyadora (comprensión y aceptación)
4. La figura paterna y el hijo aprenderán a utilizar una estrategia para la solución de los problemas.
5. La figura paterna y el hijo aprenderán a participar en interacciones sociales disfrutables de manera mutua.
6. Dentro de la seguridad del apego con la figura paterna y con el desarrollo de habilidades de comunicación afectiva, el hijo será capaz de encauzar y translaborar traumas y conflictos del pasado.

Características del terapeuta 

         Debe tener habilidades para la terapia familiar, la matrimonial, o la de grupo, de manera tal que pueda facilitar los procesos diádicos. Se requiere de experiencia en terapia de juego para facilitar el juego diádico y los componentes del juego libre.

Características del paciente 

     La técnica tiene mayor utilidad en niños que se hallan entre los 6 a los 12 años, pero cuyo funcionamiento socio-emocional corresponde a una etapa anterior a las de sus edades cronológicas. Niños con dificultades  para la regulación de sus emociones, el manejo de su conducta, la relación con los demás y la comunicación de sus sentimientos. 

COMPONENTES 
  
Conversación

El padre y el hijo se sientan dándose la cara el uno al otro, para facilitar el contacto directo. Una de las personas comienza a preguntar a la otra ´´ ¿Qué sucedió esta semana que te hizo sentir bien?, o ¿Qué ocurrió esta semana que te hizo sentir mal? No importa quien ocupa el primer turno, sino que, si uno de los miembros de la diada aborda en la primera instancia el asunto de los buenos sentimientos el otro miembro debe de proceder a hacer lo mismo. Por ello, si el hijo comienza preguntando al padre acerca de los ´´malos sentimientos´´. 

Una vez que cada miembro de la diada ha hablado acerca de los buenos y los malos sentimientos, en seguida pueden encauzarse los problemas que se identificaron durante el intercambio de ideas. 

1.       El problema se define tanto desde la perspectiva del hijo como la del padre.
2.       Tanto el hijo como el padre inspiran ideas en pro de encontrar soluciones.
3.       El hijo y el padre llegan a un mutuo acuerdo a un plan para encauzar el problema.
4.       Llevan a la práctica ese plan y evalúan la solución propuesta, en sesiones posteriores.

En un principio, el terapeuta puede tener la necesidad de proporcionar una estructura considerable para el hijo  y el padre. A partir de las primeras sesiones, el terapeuta puede enfocarse sobre la educación del niño  acerca de cómo identificar y hablar de sus sentimientos. 

Muchos padres encuentran difícil hablar acerca de los acontecimientos que implican al hijo que evocan sentimientos negativos, sin ser críticos o sin enfocarse en la conducta problemática del mismo. A partir de ello, el terapeuta puede necesitar, en principio auxiliar al padre para enfocarse solo sobre como lo hizo sentirse el acontecimiento, antes de concentrarse en el problema. El objetivo es facilitar la capacidad del padre para ser sensible a los sentimientos del hijo, segundo es capaz de expresar tanto las emociones positivas como las negativas delante de su padre. 

Es función del terapeuta transformar la experiencia,  para que el padre y el hijo, en una constructiva y disfrutable, tanto como sea posible, sea decir adentro del juego. Es importante, a lo largo de este procedimiento, que el terapeuta cree un espacio seguro para que el hijo hable acerca de sus sentimientos y problemas. Esto no ocurrirá si el proceso se experimenta como critico o si el hijo se percibe a sí mismo como una mala persona. También es importante que ese hijo aprenda a diferenciar entre sentirse mal y el padre que se siente mal  por algo que el hijo hizo o no hizo respecto de ser una mala persona. El padre necesita sentirse seguro y validado como padre. 

El terapeuta debe enfocarse en el proceso entre los dos participantes, mientras mantiene en mente las necesidades y capacidades de cada individuo. El objetivo terapéutico es facilitar la capacidad paterna para ayudar al niño en la comunicación afectiva. 

Juego Diádico

 El padre y el hijo, participan juntos en alguna actividad de juego como dibujar una imagen, jugar con arcilla o dibujar garabatos. En esta actividad constituye un juego interactivo y fácil de realizar, en el cual una persona dibuja un garabato sin significado alguno, o una línea ondulada. La persona en el siguiente turno convierte en algo al garabato y la imagen continua a través de algún numero establecido en turnos, o hasta que el garabato se satura.

 De un modo inicial, el terapeuta elige la actividad, y estructura suficientemente el proceso para garantizar que el hijo y el padre experimentan la actividad como algo disfrutable. Esto es muy importante por dos razones: 

1. El padre y el hijo pueden justo haber acabado de hablar acerca de algunos tópicos difíciles y pueden necesitar una oportunidad para interactuar el uno con el otro de manera positiva, lo cual afirma el valor positivo del hijo a pesar de los sentimientos y conductas negativas. 

2. Cuando un padre y un hijo disfrutan recíprocamente con la compañía del otro, el vínculo emocional entre ellos se refuerza.

Juego Libre 
 
El hijo tiene la libertad para jugar con cualquier cosa que desee del cuarto de juego, y el decide si el padre y el terapeuta participan. El terapeuta ratifica el proceso del niño y cuando resulta apropiado proporciona interpretaciones. 

 Tomado de: Manual de terapia de juego de Sue Ammen.

El trauma psicológico en niños


El trauma en niños:

Para poder definir el trauma primero hay que definir que es el estrés, este es una situación amenazante, es decir, una situación potencialmente traumática que eleva los niveles de estrés en un niño. El trauma se fija cuando el niño no puede huir, luchar o se congela, que son las respuestas neurológicas ante el estrés.

El trauma es una serie de consecuencias de una experiencia que atenta contra la vida del niño, la fijación del trauma es individual y personal, y depende de cada una de las experiencias previas que cada persona experimenta. 

Cuando ocurre un suceso potencialmente traumático esta información se guarda en la amígdala del cerebro, ya que es la encargada de guardar la información emocional. Y el cortisol, es la llamada hormona del estrés, que es la que activa el sistema neuropsicológico para poder poner a salvo a la persona de la amenaza.

MÉTODO ERICA DE DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN DEL JUEGO EN LA ARENA

El método Erica es utilizado dentro de tratamientos para la orientación infantil y se utiliza con niños  entre 3 a 12 años de edad.

LOGÍSTICA

Cuando los niños entran a la sala de juegos, se les presentan los juguetes, los cuales se guardan en un armario abierto con repisas divididas en 12 compartimientos, divididos en 10 categorías:

1.       Soldados, vaqueros e indios
2.       Otras personas
3.       Animales salvajes
4.       Animales de una granja
5.       Vehículos de transporte
6.       Materiales para la guerra
7.       Construcciones
8.       Verjas
9.       Casas y árboles
10.   Objetos para interiores

OBSERVACIÓN DEL JUEGO

Cuando el niño entra en la sala de juegos, se encuentra con un cajón de madera lleno de arena seca en una estructura de madera. Sobre el piso se encuentra otro cajón de arena húmeda, el cual se extiende en parte debajo de la estructura de madera. Cuando el terapeuta percibe que el niño está cómodo dentro de la situación, procede a darle las siguientes instrucciones:

“Dentro de este armario puedes ver diversos tipos de cosas. Las puedes sacar de allí y construir con ellas lo que desees en el cajón de arena. Puedes escoger cuáles son las cosas que te gustan y construir lo que tú quieras, y puedes utilizar lo mismo la arena seca o la húmeda”

EL TERAPEUTA

Debe sentarse en un sitio que le permita observar y registrar la conducta, sin entrometerse en el juego que el mismo desarrolla. Éste adopta la función de observador activo que intenta ser empático y estar disponible, pero sin hacer comentario alguno acerca de interpretar el juego.

EVALUACIÓN DEL JUEGO EN LA ARENA

Al evaluar, se deben considerar tanto los aspectos formales como los de contenido. En el análisis cada uno de los cajones de arena se evalúa por separado. La evaluación final se basa en la continuidad y la repetición de los elementos estructurales y temáticos. Sólo por medio del análisis,  tanto de las variables formales como de las de contenido, es que surgen la imagen proyectiva completa del juego en la arena por parte del niño.

INTERPRETACIÓN DE LOS ASPECTOS FORMALES

Del juego de un niño incluyen los siguientes factores:
1.       Selección y tratamiento de la arena
2.       Número de juguetes y categorías de ellos que se utilizan
3.       Nivel de desarrollo dentro del juego en la arena
4.       Cambios y correcciones
5.       Límites de tiempo
6.       Niveles de la composición

ANÁLISIS DE CONTENIDO

Implica el sondeo de los temas en uno o varios de los mundos del niño y las relaciones entre ellos. El contenido es todo aquello a lo que hacen referencia los mundos. 

La descripción del niño respecto al mundo después de que se ha terminado, proporciona información valiosa acerca del significado de la creación.

ANÁLISIS FINAL

Después de las tres sesiones de juego, la información recopilada sobre las hojas de observación y a partir de la toma de notas, está lista para que el evaluador la condense e interprete, con la utilización tanto de aspectos formales como de contenido.

Esto conduce a hipótesis respecto al nivel del desarrollo del niño, de su personalidad, su fortaleza, sus defensas y problemas psicológicos.

Tomado del Manual de Terapia de Juego de Margareta Sjolund y Charles E. Schaefer