Los sucesos emocionales en períodos críticos o sensibles pueden dejar una huella de memoria emocional potente y crear un “cortocircuito” que reproduce las respuestas ante cualquier señal referida al escenario del pasado. Esta respuesta está adelantada a través de la activación de la amígdala cerebral.
La amígdala cerebral analiza la relevancia biológica y social de los flujos de información de los sentidos. La información sensorial, después de dejar una copia en la amígdala, prosigue su curso hasta las áreas de procesamiento analítico y sensato de la corteza. Si la amígdala detecta alguna señal sensorial etiquetada como relevante procede a activar la alerta y encender los “motores” del organismo para una respuesta eficaz.
La amígdala detecta información visual de caras emocionadas, olores y sonidos de lugares, cualquier señal que anuncie peligro. Memoriza la relevancia de las mismas que acompañan a la realidad significativa y toma decisiones de lo intelectual, ganando un tiempo preciso para la supervivencia o el éxito.
Sin la amígdala la inteligencia no tendría el impulso de lo emocional
Entonces; La amígdala cerebral es la responsable del no poder borrar las huellas de los traumas infantiles!
TOMADO DE: http://arturogoicoechea.blogspot.com/2010/05/las-amigdalas-del-cerebro.html
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